sábado, 7 de diciembre de 2013

Supongo e intento entender que seguramente ni todas las fotos dedicadas, ni todos los regalos, ni sonrisas forzadas aunque tuviera un mal día, ni todas las noches que salía o que no salía si tu te quedabas en casa, ni todas las veces que te he dicho "no pasa nada" y tantas otras que no te he dicho lo que me molestaba que hicieras, todas las cosas que tu querías hacer las hacíamos, todos los cambios de planes, todas las cartas, todas las risas y bobadas, el odiar a alguien por el hecho de que le odiaras tu, todo era por ti. Y aún así ahora vuelvo a estar sola, sin ti. Porque no hay nadie más y porque no sabes lo que es estar un año intentando hacerte ver que lo único que yo quería era estar bien y que  al igual que yo, antepusieras planes a mí. Y ahora tengo que entender que todo lo que he hecho no ha servido para nada, no sé si porque tendría que haber hecho menos, más o todo lo contrario pero el caso es que da igual; nada sirve. Y está claro que  odias estas cosas y que todo es una bobada pero yo te echo de menos aunque te tenga al lado y eso no es ninguna bobada. No tener a nadie para preguntar que se va a poner, o  si puedo pasar a buscar, si podemos quedar mas tarde o si luego damos un paseo. Y aun así te veo cada día sonreír como si no pasará nada, como si nunca hubiera pasado nada.
Yo seguiré echándome la culpa de esto siempre, aunque no sirva para que vuelvas o para que volvamos  a ser uno.



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